Principales contaminantes del aire intramuros

Los contaminantes en interiores incluyen el humo de cigarro, partículas biológicas y no biológicas, compuestos orgánicos volátiles (VOCs), óxidos de nitrógeno (NOx), plomo (Pb), radón (Rn), monóxido de carbono (CO), asbesto, y productos químicos sintéticos, entre otros.

Cuando se habla de contaminación del aire casi nunca se nos ocurre pensar que ésta también incluye los espacios cerrados, donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo y donde los niveles de contaminación pueden concentrarse hasta 60% más que en espacios exteriores.

La OMS atribuye a la contaminación atmosférica intramuros alrededor de un millón 849,000 muertes cada año en los países en desarrollo y el Banco Mundial estima que 400 millones de niños y 700 millones de mujeres están expuestos a graves condiciones de contaminación intramuros, siendo las infecciones respiratorias el efecto más importante de la contaminación de este tipo.

La contaminación del aire intramuros ocurre en casa, oficina, escuela, o dentro de un vehículo. Existen varias fuentes de contaminación intramuros, como el mobiliario, el parquet, las tapicerías, alfombras, cortinas, hornillas de la estufa, polvo, aromatizantes, limpiadores de piso, el pelo de mascotas, las fibras de ropa, pinturas, además de los insecticidas que emiten gases, partículas y otras sustancias peligrosas, pero la principal y más dañina para la salud es el humo de cigarro, debido a que es una mezcla compleja de más de 4,000 sustancias químicas, muchas de éstas tóxicas e incluso cancerígenas.

El problema es que el humo de cigarro no solo afecta al fumador, sus efectos negativos también perjudican a las personas que involuntariamente lo aspiran. Un estudio de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) concluyó que el tabaquismo pasivo puede generar cáncer pulmonar a adultos sanos que nunca han fumado, ya que el humo es absorbido con mayor facilidad por el cuerpo humano en los lugares cerrados porque se encuentra más concentrado.

Los contaminantes generados en los interiores se unen con aquellos que penetran desde el exterior, se dispersan o se depositan como polvo.  Por ejemplo, el monóxido de carbono (CO) se puede encontrar en el interior de los domicilios que encienden anafres o calentadores de gasolina y que si no se ventilan adecuadamente, pueden presentarse concentraciones letales, como sucede en cuartos cerrados durante la época de invierno.

Los contaminantes del aire intramuros generalmente se diferencian de los del aire en exteriores por el tipo de especie química y nivel de concentración. Los contaminantes en interiores incluyen el humo de tabaco ambiental, partículas biológicas y no biológicas, compuestos orgánicos volátiles (VOCs), óxidos de nitrógeno (NOx), plomo (Pb), radón (Rn), monóxido de carbono (CO), asbesto, formaldehídos y productos químicos sintéticos entre otros.

Los niveles de algunos contaminantes pueden ser mucho más elevados en los entornos interiores que en los exteriores. La EPA ha señalado que en algunas ciudades estadounidenses, las concentraciones de NOx, CO, PM y VOCs pueden alcanzar niveles entre 2 y 5 veces mayores en interiores que al aire libre. Aún cuando los niveles son reducidos, la exposición prolongada puede traer consigo importantes consecuencias.

La contaminación del aire intramuros es motivo de una gran preocupación, según el Consejo Científico Asesor de la EPA, es uno de los cinco principales riesgos ambientales, puesto que la población transcurre buena parte del día en ambientes interiores como su casa, escuela, oficina, u otros. En México, los investigadores han concluido que los niños de 9 a 12 años de edad pasan el 85% del tiempo en entornos interiores.

La calidad del aire intramuros en edificios se ha vuelto una causa de preocupación para un creciente número de personas que permanecen en sus horarios de trabajo en espacios con ventilación inadecuada. El aire dentro de estos edificios es recirculado y por consiguiente los contaminantes se pueden acumular gradualmente.

En general, los efectos nocivos para la salud asociados con la contaminación del aire intramuros  van desde una pequeña incomodidad que puede ser causa de una disminución en la productividad laboral, hasta enfermedades respiratorias, cáncer y en casos extremos, muerte.

Fuente: Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).