Para emprender una vida sustentable, es necesario comenzar en casa, con soluciones simples para ayudar a que el aire esté limpio de forma constante.

La contaminación intramuros es toda emisión de sustancia y/o compuestos dentro de casas, colegios y oficinas que puedan afectar la salud de quienes habitan en ellas.

Este tipo de contaminación es provocada generalmente por el aire acondicionado y por los gases emitidos al cocinar, el abuso del cigarrillo en ambientes sin ventilación, la utilización de solventes de tipo doméstico (insecticidas, fungicidas), sistemas de aire acondicionado y polvo exterior.

Pero, ¿cómo controlar la contaminación intramuros?

1- No fumar en lugares cerrados. El humo del cigarrillo no solo afecta al que fuma sino al que no lo hace, porque respira el aire contaminado por el humo de otros.

2- No levantar polvo. Cuando haga el aseo trate de no levantar polvo. Por eso cuando sacuda utilice un paño húmedo.

3- Evitar el exceso de vapor. Muchos creen que hay que mantener agua hirviendo para humedecer el aire de los lugares donde hay estufas encendidas. Aleje a los niños de la cocina.

4- Preferir los combustibles que contaminan menos. La electricidad no contamina pero si no se puede utilizar prefiera el gas licuado o de cañería porque hace menos daño que la parafina o el carbón.

5- Ventilar la casa aunque sea una vez al día. Aunque sea invierno las casas deben ventilarse en algún momento. Una forma eficiente y rápida es abriendo ventanas o puertas para formar una corriente de aire.

6- Leer y seguir las instrucciones de los productos que utilizas cuando limpies pisos y baños para no excederse en la cantidad de producto por litro de agua.

7- A la hora de cocinar o calentar agua tapar el recipiente. Esta ligera acción, además de reducir el tiempo de preparación de los alimentos o de lo que se caliente, significa un ahorro en el consumo de gas, lo que a su vez representa menor combustión en el ambiente.

8- Cambiar los focos convencionales por focos ahorradores. Las bombillas convencionales consumen mayor cantidad de electricidad, la que, para llegar a tu hogar, emite grandes cantidades de gases invernadero.

La humedad en lugares cerrados se puede producir por: cocinar, secar ropa, estornudar, toser, evaporación de agua al hervir ropa.

Si el vapor no sale fuera de casa se acumula y condensa en muros, techos y vidrios. Así la casa se humedece, deteriora y produce focos insalubres en su interior.

Por lo tanto debemos tratar de: secar la ropa fuera de la casa, instalar algún sistema de evacuación de vapor, olor y gases sobre la cocina (tubos, campanas).

Otras recomendaciones:

-Aspirar y lavar alfombras periódicamente

-Mantener y limpiar periódicamente estufas y cocinas

-No use combustibles adulterados

-Si tiene muñecos de peluche mantenerlos limpios y sin polvo

-Utilizar si es posible purificadores de aire

Fuente: Fundación Conama, veoverde,