La ropa que usamos, las cremas y maquillajes, aparatos electrónicos, etc, las nanopartículas están presentes en los productos que usamos en nuestra vida diaria.

La nanotecnología y las nanopartículas han existido desde hace mucho tiempo. De hecho, durante años las hemos consumido y usado en nuestro día a día, sin ser conscientes de que están allí.

La nanotecnología abarca la producción y aplicación de materiales a escalas que van desde los átomos o moléculas individuales, hasta materiales con dimensiones de 100 nm (nanómetros) en sistemas biológicos, físicos y químicos. Además de la integración de estructuras con dimensiones nanométricas resultantes en sistemas de mayor dimensión.

El objetivo de esta tecnología es innovar y desarrollar nuevos dispositivos de impacto en diferentes áreas, como por ejemplo, en la conversión de energía, almacenamiento de información, administración de fármacos y mejora de la calidad de los materiales de uso médico.

Las nanopartículas son más pequeñas que una hormiga, un grano de sal, de arena e incluso más pequeñas que el diámetro de un alfiler. Actualmente se producen nanopartículas de diferentes materiales, y se utilizan en electrónica, ropa, pinturas, cosméticos, bactericidas, biofungicidas, aplicaciones biomédicas, en la industria médico farmacéutica y alimentaria; las cuales se encuentran por ejemplo, en la ropa deportiva para evitar malos olores, en las cremas bloqueadoras de rayos UV, así como en la industria de la construcción y la automotriz.

Los envases para los alimentos, tales como recipientes de plástico y botellas de cerveza contienen nanopartículas.

La tecnología nano también se utiliza para aportar soluciones innovadoras en la resolución de problemas como la disponibilidad y la contaminación del agua, la contaminación del aire y la mala calidad del aire intramuros.

Las nanopartículas también sirven en la industria alimentaria, y permiten que los consumidores tengan acceso a productos alimenticios más económicos y más frescos. Estas proporcionan nutrientes, mantienen los alimentos frescos por más tiempo, y a menudo son utilizadas para espesar y colorear los alimentos procesados. Para proteger a los consumidores, los dispositivos a nano escala pueden incluso detectar patógenos alimentarios en diferentes etapas, durante los ciclos de producción de alimentos, y a lo largo de la cadena de valores.

Se han elaborado gasas para quemaduras serias o heridas graves, con nanopartículas de plata que mejoran la eficiencia contra 150 tipos de microbios. En trabajos de restauración dental se emplea un adhesivo con nanopartículas de silicio, su función es formar uniones extraordinariamente fuertes entre el esmalte y las coronas.

Para la protección al ambiente se han desarrollado nanopartículas de dióxido de titanio que cuando están presentes en las banquetas o en la pintura de las casas se activan, con la luz solar, y descomponen contaminantes.

Actualmente en el ámbito de la medicina, en las aplicaciones con mayor trascendencia es que se podrán llegar a suministrar al cuerpo fármacos a medida que lo necesite, como en el caso de la insulina para los diabéticos. También hay proyectos en marcha con nanopartículas magnéticas para destruir células tumorales como las cancerosas.

El purificador Rowenta Intense Pure Air cuenta con la nanotecnología que permite destruir las partículas imperceptibles que respiramos en espacios interiores y que contaminan el aire intramuros.

Fuente: Universidad de Guelph en Ontario, Publimetro, El Informador.