Especialistas explican la importancia de la contaminación intramuros, la cual puede ser más peligrosa que la que hay en el exterior y afecta seriamente a nuestra salud.

El cambio climático se ha convertido en una de las principales preocupaciones en el área de la salud ambiental debido a sus potenciales efectos en poblaciones ubicadas en regiones especialmente sensibles o en grupos de población en desventaja.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) atribuye a la contaminación atmosférica intramuros alrededor de 1,849,000 muertes cada año en los países en desarrollo y el Banco Mundial estima que 400 millones de niños y 700 millones de mujeres están expuestos a graves condiciones de contaminación intramuros, siendo las infecciones respiratorias el efecto más importante de la contaminación de este tipo.

El creciente interés en comprender los efectos del cambio climático sobre la salud poblacional y la urgencia de contar con información confiable que contribuya a la toma de decisiones, ha llevado a investigadores de esta línea de investigación a desarrollar estudios y modelos que puedan ilustrar las consecuencias del cambio climático en la salud humana colaborando estrechamente con otros sectores.

La contaminación intramuros puede ser tan peligrosa que la del exterior, advierten expertos.

De acuerdo con Luis Manuel Guerra, químico del Instituto de Asistencia en Investigaciones Ecológicas, “puede ser incluso más grave porque en un espacio cerrado las personas están respirando ese ambiente todo el tiempo, y los contaminantes de los interiores se concentran más que los que están en el exterior”, asegura.

Por otro lado, explica que los vapores que se generan en la cocina, el humo del tabaco y sustancias químicas como el formaldehído, que se emplea en muchos productos que tenemos en el hogar, como alfombras, barnices, cortinas, por ejemplo son los principales contaminantes. Otros son los alérgenos como el polvo y los ácaros.

“Si el interior no está sano resulta contraproducente la contaminación en interiores”, esto al comentar que para poder respirar aire limpio en interiores, es fundamental que la casa se mantenga limpia.

Por su parte, el doctor Carlos León, director del Centro de Asma y Alergia en México, menciona que la contaminación intramuros origina síntomas agudos como irritación de ojos, lagrimeo, moco, carraspera y tos.

“La exposición prolongada provoca el descontrol de pacientes con problemas pulmonares o respiratorios, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma, sinusitis y conjuntivitis, entre otros. Es el resultado a la exposición crónica de contaminantes intramuros”, asegura el médico.

De acuerdo con Carlos León, desde hace 5 décadas se incrementó el número de personas con asma y rinitis, entre otros males, y la contaminación intramuros es uno de los principales factores que lo han potenciado.

Para garantizar un aire limpio es espacios cerrados, el experto recomienda ventilar los lugares para que salgan los contaminantes, limpiar el espacio sin exceso de productos químicos, evitar fumar y usar purificadores de aire como el Intense Pure Air de Rowenta que es el único que filtra y captura hasta el 99.97% de la contaminación gracias a sus 4 niveles de filtración.

El doctor León dijo que no se recomienda usar humificadores como velas o inciensos, pues pueden llegar a provocar una mayor concentración de ácaros y hongos.

El control ambiental de los espacios cerrados mejora significativamente los síntomas de los pacientes y eso tiene impacto positivo en la calidad de vida, finalizó.

Fuente: Instituto Nacional de Salud Pública, especialistas en presentación del Intense Pure Air.