La gimnasia cerebral permite la integración de mente y cuerpo dando como principal beneficio el fácil aprendizaje y la correcta función de las redes neuronales.
En los años 70 el doctor Paul Dennison atendía a personas con problemas de comportamiento, comunicación y aprendizaje. Por esta razón desarrolló la gimnasia cerebral con el fin de encontrar diversas técnicas que impactan positivamente la estimulación del cerebro, la activación de los sentidos y la fácil asimilación de nuevos conocimientos.
Al implementar la gimnasia cerebral encontró que los principales beneficios son:
- Disminución del estrés y las tensiones.
- Fomenta la creatividad.
- Permite manejar correctamente situaciones en las que predominan emociones negativas.
- La disminución del miedo e inseguridad ante alguna actividad en la que te sentías incapaz de resolver.
- Permite aprender con efectividad y holísticamente ya que usas totalmente tu cuerpo y tu cerebro.
Las actividades más comunes de la gimnasia cerebral son las que retan a la mente como:
- Hacer tus actividades diarias como: escribir, lavarte los dientes o comer con la mano no dominante.
- Bañarte con los ojos cerrados para estimular el sentido del tacto.
- Hacer con el brazo derecho un círculo hacia enfrente y con el izquierdo para atrás al mismo tiempo por cinco minutos.
- Con la mano derecha toca tu nariz y con la izquierda toca la oreja derecha al mismo tiempo. Luego hazlo al revés, con la mano izquierda toca la oreja y con la derecha tu oreja izquierda. Así varias veces lo más rápido que se pueda.
- Resolver crucigramas, sudokus y armar rompecabezas.
Estos ejercicios, aunados a una buena alimentación, al desarrollo de nuevas habilidades, al hábito de la lectura ayudan contra la pérdida de la memoria.