La presencia de contaminación en espacios cerrados como tu casa puede resultar altamente perjudicial para la salud de tu familia, conoce estos consejos para reducir riesgos.
Respirar un aire limpio es responsabilidad de todos, debido a que las actividades cotidianas producen emisiones contaminantes, el uso de energía para iluminar las viviendas, el consumo de gas para calentar agua y alimentos, el uso de cualquier forma de transporte que se mueva con gasolina, gas o diesel para ir al trabajo o la escuela, el uso de limpiadores, el humo del cigarro, las empresas que están a tu alrededor y prácticamente todo lo que hacemos contamina.
Cuando pensamos en contaminación del aire, nos viene a la mente el humo de la chimenea de una fábrica o el escape de un automóvil, pero ese tipo de aire contaminado no siempre es el que te provoca molestias cuando te encuentras en espacios cerrados.
Hay muchas cosas que puedes hacer para mantener limpio el aire intramuros en tu hogar:
No fumes dentro de casa
Pareciera una obviedad, pero es una realidad. El efecto perjudicial del humo del cigarro en los pulmones se conoce y se ha documentado. Los productos químicos del humo del cigarro, como el monóxido de carbono, inhibe la función pulmonar mecánica y contribuye al desarrollo de problemas como enfisemas y cáncer. Fumar dentro de tu casa no sólo te afecta a ti, es perjudicial para las personas que están a tu alrededor. Un hogar con humo de cigarro puede estar más contaminado que una avenida con autos por el nivel de concentración del aire.
Considera un purificador del aire
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) declara que la calidad del aire en espacios cerrados suele ser entre 2 y hasta 10 veces más peligrosa que el aire del exterior. Considera invertir en un purificador del aire que cuente con filtro de carbón activo que captura gases, humo de cigarro, olores, etc., y con auténtico filtro HEPA que captura polen, ácaros, alérgenos, moho, etc.
Limpia el aire acondicionado
La limpieza del aire acondicionado no es la clase de cosas que uno siempre tiene en mente, pero es esencial. A veces vale la pena comprar un aparato que avise automáticamente cuando hay que limpiar el filtro. De esta manera seguirá funcionando con total eficacia.
Abre las ventanas
El problema de la contaminación del aire interior se ve agravado por el hecho de que la construcción de las viviendas se ha vuelto más hermética durante los últimos 30 años, lo cual atrapa los contaminantes en el interior. Una casa con flujos de aire constantes también puede ser beneficioso. El sol es un estupendo purificador natural del ambiente, el calor mata los ácaros del polvo.
Incorpora plantas en tu decoración
Un estudio de la NASA encontró que las plantas comunes en espacios cerrados dan alivio cuando existe el “Síndrome del edificio enfermo”. El estudio determinó que las plantas succionan los químicos tóxicos a través de sus hojas, y de las raíces y las bacterias de la tierra eliminan hasta los niveles de vapores tóxicos que pueden rastrearse.
Usa muebles y ropa de cama no tóxicos
Muchos tipos de ropa de cama son tratados con atomizadores que contienen formaldehídos, por eso es recomendable usar ropa de cama hipoalergénica que ayuda a reducir los desechos de los ácaros del polvo que son un factor que contribuye a la contaminación de espacios cerrados. Compra muebles de madera, no de madera comprimida.
Revisa aparatos electrónicos y electrodomésticos
Realiza mantenimientos periódicos a pilotos de estufas, tanques estacionarios, secadora de ropa, el calentador del agua, o la parrilla. Cualquier fuga en este tipo de aparatos puede liberar dentro de tu casa monóxido de carbono o dióxido de nitrógeno que son muy peligrosos para las personas.
Usa productos de limpieza orgánicos
Cuando usamos los productos de limpieza introducimos muchos químicos nocivos a nuestro ambiente. Estos productos pueden aumentar el riesgo de desarrollar alergias y se suman a los químicos que hay en el aire. La recomendación es no mezclar tantos productos de limpieza o bien, utilizar productos orgánicos libres de químicos que al mezclarse se pueden volver nocivos.
Evita la humedad en interiores
Cuida que no haya humedad, ya sea por goteras, por una mala impermeabilización o porque la lluvia entra a la casa por ventanas o puertas. La humedad es un medio propicio para que hongos y ácaros causantes de alergias se desarrollen.
Pon atención a la pintura
Verifica que la pintura de las paredes no esté floja o descarapelándose. Los residuos de pintura seca, al caer de las paredes, pueden ir directamente al aire del hogar. Cuando pintes alguna habitación, verifica que haya buena ventilación.
Estos son algunos de los consejos que puedes implementar de forma sencilla para hacer que tú y tu familia gocen de una mejor calidad del aire en tu hogar.
Fuente: Asociación Estadounidense de cuidado de los pulmones, the dailygreen.