Uso de los colores en nuestros lugares de trabajo

Los colores no solo cambian tus estados de ánimo, sino que también impactan profundamente tu productividad. Es por eso que es mejor poner atención en la decoración de los lugares de trabajo.

Alcanzar una mezcla de matices estimulantes que aumenten la producción y que a la vez despierten la creatividad, se puede aprovechar perfectamente para el buen funcionamiento de un lugar de trabajo. 

Un estudio de la Universidad de Texas descubrió que las oficinas pintadas de color gris, beige y blanco, inducían sentimientos de tristeza y depresión, especialmente en las mujeres.

A su vez, los hombres experimentaron sentimientos negativos en los espacios de trabajo de color púrpura y naranja.

El rojo, un color de alta longitud de onda, es activo, intenso y alarmante, entonces si hay algo en la oficina que desea atraer urgentemente la atención de los empleados, lo mejor es pintarlo de rojo. Si es bien utilizado, puede aportar fuerza y energía a las personas.

El naranja es un color cálido e íntimo que favorece la interacción con los demás de una manera más informal, y estimula el apetito. Se puede utilizar en zonas de bienvenida, áreas de reunión informales, cafeterías y restaurantes.

El amarillo suave, es visto por los psicólogos como el reflejo del optimismo. Se cree que desarrolla la creatividad y se utiliza mejor en entornos de trabajo donde acuden artistas, escritores, diseñadores, desarrolladores y otros profesionales creativos. Se recomienda para las salas de reuniones y los espacios de equipo.

Los colores de baja longitud de onda, como el verde y el azul, dos de los colores más comunes en la Naturaleza, mejoran la eficiencia y el enfoque y a la vez, brindan una sensación general de bienestar.

El azul es idóneo para puestos de trabajo individuales o salas de formación en los que es necesario asimilar una gran cantidad de información.

 El verde es especialmente indicado para puestos de trabajo con un alto nivel de estrés, como los centros de llamadas, o en entornos donde se llevan a cabo negociaciones difíciles.

El color marrón simboliza el suelo, la tierra, la seguridad. Los tonos marrones-beige tienen efectos relajantes. Se deberían utilizar en entornos informales o tranquilos en los que se desarrolla vida social.
Ahora que ya sabes que el color es crucial para definir el espíritu y la función de un espacio, sabrás que es básico utilizarlo de manera consciente para dar soporte a las diferentes actividades y crear lugares armoniosos.

Un ambiente armonioso, relajado y a la vez lleno de vitalidad, puede tener como complemento un aire limpio que puede ser generado con los purificadores de aire Rowenta, para tener un ambiente laboral amable y energetizado.

Fuentes: Entrepeneur, www.sicologiadelcolor,www.steelcase, oficinaybienestar.com/